A pesar de la situación económica mundial, no se han modificado las previsiones de crecimiento de tráfico aéreo del sector a 20 años que proyectan un incremento anual del 4-5%, si bien parece prudente prever que en los dos próximos años el tráfico pueda experimentar crecimientos menores. En cuanto a la fabricación de aeronaves es probable que esta desaceleración no tenga una gran incidencia, ya que debido a la gran cartera existente, dicho efecto puede verse amortiguado.

Durante 2008 los principales fabricantes aeronáuticos han registrado un número importante de contratos para fabricar nuevos aviones: BOEING ha contratado 662 aviones comerciales en este periodo, con lo que acumula una cartera de pedidos de 3.700 aviones; AIRBUS ha sumado a su cartera 777 aparatos por valor de 100.000 millones de dólares, con una cartera total de 3.715 aviones comerciales. Por su parte, BOMBARDIER ha contratado 378 aviones en el año fiscal que acaba el 31 de enero de 2008 Y EMBRAER un número indeterminado por valor de 20.900 aviones.

Durante este año 2008 los principales fabricantes aeronáuticos han registrado un número importante de contratos de aviones: Boeing 623 hasta octubre y Airbus 708 hasta finales de agosto. Por su parte, Embraer y Bombardier, particularmente en su vertiente de los aviones ejecutivos, también registraron un número importante de pedidos. No obstante, el nivel de los mismos ha caído en relación con el ejercicio 2.007.

Los efectos de la crisis económica ya se han empezado a notar, en los casos de AIRBUS y BOEING, ya que las líneas aéreas y las entidades de leasing están cancelando pedidos por falta de financiación. En sentido contrario, estas opciones de compra están siendo absorbidas, en parte, por otros agentes que adelantan su entrada en servicio. Como resumen, se han producido cancelaciones netas de entregas previstas para 2009 en modelos como el A320 ó A330/340. Embraer, por su parte, ha reducido la programación para aviones comerciales para 2009 y 2010, manteniendo la programación de los Ejecutivos y las previsiones de Bombardier no han variado de momento.

A esta coyuntura, se añade la noticia de los nuevos retrasos en la finalización de la integración de los nuevos aviones (A380, B787 y A400M), lo cual afectará a la actividad y facturación global del 2009 y, en menor medida, a la del 2010. Es importante destacar que los retrasos mencionados, que están afectando seriamente al empleo en ITP, AIRBUS y en bastantes pymes, son originados en su mayor parte por problemas técnicos, que inhabilitan la consecución de la exigente rampa de entregas (ramp-up), según lo establecido por la demanda. Esta demanda es la que exige alcanzar posiciones de fabricación de 4 aviones A380/mes y cantidades mayores en el Boeing B787 en muy poco tiempo, situación que no se ha logrado todavía. El impacto derivado sobre el mundo del motor se traduce en un decrecimiento de la demanda (en disociación con los planes anteriores) que afecta gravemente a los años 2009 y 2010 planteando problemas de stocks e inventario de producto terminado así como de excedente laboral.
Por todo esto, se espera con gran interés y necesidad la entrada en funcionamiento de la nueva herramienta de financiación anunciada por el Gobierno Vasco, tanto para las nuevas inversiones, como para paliar el efecto de los mencionados retrasos que permita, al menos, recuperar la liquidez en las empresas.

Como signo positivo, y de gran importancia a largo plazo, sobresale la adjudicación por parte de AERNNOVA, SK10 y Aries Complex, cuyo socio mayoritario es el grupo ACITURRI, de grandes paquetes de trabajo del programa A350 XWB de AIRBUS por un valor de cerca de 5.000 millones de euros. La inversión que exigirá este proyecto asciende a 600 millones de € que se repartirán entre la ingeniería de desarrollo, prototipos e instalaciones industriales y se crearán unos 4.000 empleos (en sus diferentes plantas).

En un futuro cercano, el sector aeronáutico vasco se verá afectado por estos retrasos y cancelaciones que nos obligan a hablar de unas previsiones de incremento de la facturación en 2008 inferiores al 6% previsto, un estancamiento de la facturación y del empleo para 2009 y un incremento inferior al 3% para 2010. A largo plazo, seguimos manteniendo el optimismo por la cartera abultada de pedidos en nuevos desarrollos y en diferentes clientes y programas, con un muy buen posicionamiento y desarrollo tecnológico propio. Además, y siempre a largo plazo, las empresas del cluster están trabajando en elementos para aviones nuevos por lo que una eventual aumento de renovación de flotas favorecería el incremento de la carga de trabajo.