La pyme vizcaína Outro Polo demanda a Coren por arrebatarle un negocio de 7 millones de euros
La empresa agroalimentaria vizcaína Outro Polo ha interpuesto una demanda contra la cooperativa orensana Coren por competencia desleal, ruptura de relaciones comerciales y terminación del contrato vigente con la intención de eliminar al competidor y quedarse con su cuota de mercado de patas de pollo en el área del Sudeste asiático, un negocio anual de 1,5 millones de euros.
En la audiencia previa, que se celebra hoy, 19 de septiembre de 2011 en Orense, la pyme demandante atribuye a Coren, una de las mayores compañías de Galicia -con un previsión de facturación cercana a los 1.000 millones de euros-, abuso de posición dominante, una práctica contraria al libre mercado, para arrebatar a la pyme vasca un negocio floreciente.
Outro Polo es la primera y única compañía española que ha desarrollado como actividad empresarial la exportación de patas de pollo a los países asiáticos, fundamentalmente al mercado chino. Los emprendedores pusieron en marcha la pyme Outro Polo tras detectar en sus viajes comerciales un nuevo nicho de negocio en la amplia demanda existente en China y otros países del Sudeste asiático de las patas de pollo, consideradas en esta zona geográfica como un producto “delicatessen”.
En España y la mayoría de los países de la UE, está prohibida la comercialización de esta parte de las aves para el consumo humano y la legislación exige la eliminación de este subproducto del pollo considerado hasta ahora “sin valor comercial”, y que suponía un coste para los mataderos de aves.
La innovadora iniciativa de los promotores de Outro Polo habría dado un vuelco a esta situación del mercado, realizando un proceso más integrado y ecológico y penetrando en un hueco de mercado para el que preveían una facturación de 1,4 millones de euros en 2011, con incrementos en años sucesivos.
Cronología
Outro Polo mantenía desde 2006 un contrato con la empresa Coren, la mayor planta procesadora de pollos de la Península Ibérica, para poner en marcha un proyecto que con el fin de obtener unas 200 toneladas mensuales de patas de pollo, ya que de otra forma, con volúmenes menores, no resultaría rentable el proyecto.
Aunque inicialmente Coren y Outro Polo valoraron poner en marcha una empresa conjunta, finalmente la agroalimentaria gallega desistió de realizar las inversiones en maquinaria, ya que no confiaba plenamente en la viabilidad de la iniciativa empresarial, y únicamente aceptó colaborar en el proyecto siempre que la operación le saliese a coste cero y pudiera ahorrarse los costes de destrucción del subproducto.
La compañía Outro Polo aportó al negocio la idea innovadora del negocio, el análisis de las demandas de mercado del Sudeste asiático, una inversión en maquinaria y gastos de prospección estimada en 250.000 euros, la red de comercialización en países asiáticos y el embalaje y la logística de los productos.
La pyme Outro Polo fue la que adquirió la maquinaria industrial fabricada bajo pedido y a medida a la empresa danesa Linco Foods. Por eficiencia y ahorro en los costes de logística, la maquinaria procesadora de patas de pollo se instaló en las propias instalaciones de Coren por la cercanía con el proveedor. Coren utilizó la iniciativa para solicitar y obtener ayudas de la Xunta de Galicia a la exportación en la construcción del pabellón que albergaba la maquinaria. Finalmente, Outro Polo, que era realmente el exportador, integró el procesó en las instalaciones de Coren como un proceso “wall to wall”, similar al de la industria de automoción, por el que se integra como unidad de producción en la planta de Coren.
La actividad funcionó así durante los tres primeros años, alcanzando una facturación creciente de 700.000 euros en 2007; 1,2 millones de euros en 2008 y 1,3 millones en 2009. En este último año, las empresas agroalimentarias firmaron una modificación del contrato. La modificación, según declara Outro Polo, se basa en que el negocio promovido por ella estaba dando resultados mejores de lo previsto inicialmente. Esta compañía quería asegurarse un buen suministro del producto, con el objetivo de aumentar el tiempo de duración del contrato e incrementarlo en 6.000 toneladas anuales, mientras que Coren estaba interesada en obtener mejor precio de venta.
El negocio siguió creciendo exponencialmente en beneficios por la gran cantidad de producto capaz de absorber el mercado Asiático y Coren decidió explotar su posición dominante como suministrador de gran volumen, y rompió unilateralmente el contrato, vendiendo directamente el producto en este mercado, quedándose con la maquinaria, el embalaje y el desarrollo del mercado de Outro Polo.
La pyme agroalimentaria vasca reclama ahora cerca de 7 millones de euros por la destrucción completa de un negocio pionero y emergente que le hubiera proporcionado esta cifra de facturación en el plazo de 4 años, así como por la pérdida de la inversión realizada en la maquinaria de procesado de patas de pollo y por verse obligada a continuar abonando facturas posteriores de embalajes usadas por Coren.
Acerca de Outro Polo
Outro Polo, S.A. se constituyó en el año 2006, con un capital social de 137.500 euros. Tiene su sede social en Bilbao, una plantilla de tres personas y centra su actividad en la comercialización de carne avícola. Su facturación alcanzó la cifra de 1,3 millones de euros en 2009. Sus promotores están vinculados al sector alimentario internacional.
Acerca de Coren
Coren, Cooperativa Orensana, se creó en 1959 con actividad en agroalimentación. Con sede social en Santa Cruz de Arrabaldo, Orense, cuenta con 2.500 socios y en 2009 alcanzó una facturación de 1.000 millones de euros. Según la información de su página web, la empresa procesa anualmente 72.800 toneladas de pollo.
- Publicado el 19/09/2011